Las principales diferencias entre el video bingo y bingo clásico son varias. La primera es que, al ser un juego online, puedes jugar desde la comodidad de tu casa. Aunque puedes jugar contra varias personas a la vez, ya no necesitarás estar en un casino físico.
Lo otro es que al ser una máquina electrónica, permite que las líneas de premios no sean exclusivamente horizontales. En este sentido, también hay diferentes figuras que conceden premios. Y, contrario al tradicional, el video bingo puedes jugarlo tú solo. Pero hay otras diferencias.
Por ejemplo, si te quedas a una bola de concretar una combinación ganadora, se te permiten bolas extras. Por último, la versión de video viene con minijuegos con los que puedes multiplicar tus ganancias.
A pesar de las diferencias, la esencia del juego original se mantiene. No obstante, es normal el debate entre jugadores puristas y vanguardistas. Los últimos celebran que un juego tan popular haya pasado de diversión de mesa a juego virtual.
Una virtualidad que le da el ‘don’ de la ubicuidad. Además, ven como positivo que esta versión moderna ofrezca más opciones de ganar. En contra vía, los puristas condenan la distancia que aleja a los jugadores y que enfría la pasión de antaño.
Para ellos no es lo mismo jugar en un salón de apuestas o casino, que en el sofá de una casa. En todo caso, eres tú quien debe decidir con cuál te quedas, si es que no lo haces con los dos.