Last bingo in paris

Al principio, puede que te cueste un poco adaptarte a la interfaz, pues presenta muchos elementos juntos, puede dar una apariencia sobrecargada. Sin embargo, conforme avance el tiempo, te acostrumbrás y el entorno de juego no te será extraño. De hecho, una vez que sepás identificar cada sección, verás que todo está muy bien identificado.

Los colores desentonan, pero no de una manera que pueda molestarnos. La vista no se ve afectada, sobre todo porque el fondo se encarga de atenuar el contraste.

En cuanto al modo de juego, es bastante sencillo y resulta ser muy divertido desde el principio hasta el final. Los premios son muy generosos y las alternativas de apuesta son variadas; permitiendo a todos tipos de usuarios, divertirse en el juego. Tanto los cautelosos como los audaces la pasarán bien.

Una de las cosas que apreciamos en este juego, es que cuenta con la traducción al español. Aspecto que usuarios de la Argentina y jugadores de habla hispana valoran. Ya que podrán indagar en el juego y entender todo los detalles de la máquina tragamoneda fácilmente.

Este bingo virtual se asemeja a cualquier bingo tradicional, exceptuando algunas características particulares de juego. Consta de unos cartones con números dispuestos de manera vertical y horizontal. El objetivo del juego es lograr completar alguno de los patrones definidos, que podrás encontrar en la parte superior de la pantalla.

* Primero; para completar un patrón, debés ir tachando las cifras presentes en cada recuadro especificado. Estas cifras se irán tachando de acuerdo a unas bolas que van saliendo en turnos. Cada bola contiene una cifra, y tenés que esperar a que salga un número presente en tu cartón, para que este sea tachado.

* Segundo; con Last Bingo in Paris podés jugar con un máximo de 4 cartones, pudiendo cambiar los dígitos presentes si deseás. Tomá en cuenta que estos serán sustituidos aleatoriamente. En algún momento te encontrarás con una bola que, en vez de números, tendrá una la letra “Z”. La bola Z es un comodín que podés intercambiar por cualquier cifra presente en uno de tus cartones.

* Tercero; inicialmente son 30 bolas, pero podés elegir comprar bolas adicionales que te ayudarán a completar la figura que querés. El jackpot está disponible solo con ciertos requerimientos cumplidos. Necesitarás hacer la apuesta máxima, y jugar con todos los cartones mientras consigues la figura del bingo con las bolas iniciales.

El ambiente de Last Bingo in Paris, goza de distintas escalas de azul que se van mezclando con otros colores un poco más fuertes, como el rojo; el verde y en menor medida, el amarillo. Aunque también observamos otras tonalidades de rosado y morado.

Los cartones presentan un fondo blanco y números negros. El paisaje detrás del juego es un atardecer con distintas locaciones de la ciudad de París, en la parte inferior del mismo. Todo está claramente influenciado por un estilo al género de los cómics, pero más vintage.

Los elementos del juego, se llevan nuestras miradas; aunque no hay detalles que resalten mucho a nivel gráfico.

Tendremos un modo de distribución u otro, de acuerdo al número de cartones que elijamos, ya que estos se posicionarán de una forma más cómoda y ordenada. En la parte de abajo estará una tabla con información general, como los créditos restantes y el monto de la apuesta.

En los cartones tendremos 3 filas de números y 5 columnas, con un total de 15 recuadros. Los patrones posibles igualmente son 15, donde también se encuentra el del bingo.

En Last Bingo in Paris, el bote progresivo te promete una ganancia exorbitante, pero la dificultad que plantea hace que muchos dejen de soñar. Sin embargo, el premio máximo dentro del juego es una opción más alcanzable, ya que es de 75.000 euros o su valor al cambio, para en el caso de los jugadores de la Argentina.

Viví la emoción del bingo, con numerosas probabilidades de ganar. Jugá por el jackpot o solo enfocate en ganar de a poco. Y si querés jugar gratis, existe la versión demo con la que podés pasar el rato sin necesidad de arriesgar guita ¿Qué más podés pedir? ¡Vení ya a jugar!