Los juegos con los mayores jackpots son originarios de los Estados Unidos y Europa. Entre los primeros que surgieron se pueden mencionar Mega Millions, USA Powerball, Euromillions y SuperEnaLotto. Desde Argentina tenemos la posibilidad de jugar a estas loterías a través de distintos servicios web que compran boletos para aquellos clientes interesados y ayudan a los felices ganadores a cobrar sus premios, incluso sin cobrar comisión.
Sin embargo, en Argentina también tenemos importantes loterías y los argentinos somos asiduos jugadores de, por ejemplo, la Polla Chilena de Beneficencia, la cual es toda una institución con más de 80 años de existencia. También cabe mencionar loterías como el Loto5, TeleKino, Quini 6, Loto Plus y las diferentes quinielas regionales.
Las loterías pueden ofrecer premios muy sustanciosos gracias a la gran cantidad de boletos que venden y a las bajas probabilidades de ganar. Además, si nadie saca el boleto ganador en una ocasión dada, el gran premio se acumula para el siguiente ciclo y, por ello, los premios llegan a ser astronómicos.
Lamentablemente, las probabilidades de ganar en un juego con un gran jackpot son escasas y dependen de cuántos números incluya el boleto. Por ejemplo, para ganar el gran premio de una lotería con 6 números del 1 al 49, cada boleto tiene una posibilidad entre 14 millones.
Es decir, hay casi cero posibilidades de ganar. En Argentina, el precio de los boletos de lotería depende de cuál de ellas sea, y varían desde $4 (en el caso de la Quiniela de la Ciudad) hasta $4000 (en el caso del Extraordinario de Navidad). Por otro lado, los premios de lotería en Argentina están reglamentados por el artículo 4 de la Ley 20.630. A través de esta ley, indica que el monto neto de impuesto que se deberá pagar por ganar a la lotería estará sujeto a una tasa del treinta por ciento (30%), más el 1% sobre el valor total de la cantidad a distribuir entre todos los boletos que resulten premiados; dando un total de retención de impuesto de 31% del valor ganado.